Aún no puedo creer que luego de un día de inaugurado el blog tengo 4 seguidores!! (Ok...el 75% son íntimos, pero no importa!!! Yo soy feliz igual!!!)
Mas allá de ello, propongo este espacio para que todos aquellos que tienen algún odio contenido y que necesitan que alguien con facilidad para expresar sus sentimientos odiosos lo haga, lo soliciten.
Es muy facil:
Click en el título, y dejan su comentario.
Espero sus odios contenidos!!
Saludos!
Santi-
viernes, 30 de abril de 2010
jueves, 29 de abril de 2010
Las veredas porteñas
Estimadísimos lectores!!! Por fin llegó mi odio número 6.
Se lo quiero dedicar a toda esa gente hermosa que estuvo pidiendo y pidiendo que volviera al teclado (son 2, pero bueno... igual les puedo decir "toda esa gente hermosa")
En esta ocasión, el odio está bastante generalizado. No está destinado a un grupo de gente en general, sino a la mayoría de las personas que deambulan por las calles porteñas.
Cabe destacar el detalle de "porteñas", dado que ahora que soy un Bonaerense, descubrí que estos problemas que voy a pasar a enumerar en escasos renglones, se dan solamente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y no en todos lados, así que aquí voy:
Si bien hace mucho que no camino por las veredas en horarios matutinos (aquellos pocos que leen y trabajan conmigo lo sabrán bien), alguna que otra vez lo he hecho, y he tenido que encontrarme con varios obstáculos para transitar libremente por el suelo de mi país natal (Fah!!! Arranqué muy alto eh!)
Los malditos porteros y en este punto debo agradecer a mi queridísima lectora: Lauri .
No quiero defenestrar a todos los porteros porteños sino solamente a aquellos que desde que se inventó la manguera, se creen dueños de la vereda de su edificio.
En primer lugar, derrochan agua a mas no poder. Se quedan en la puerta del edificio, apuntando a cada hojita que cayó sobre la vereda para bajarla hasta la calle. Imagínense el tiempo que puede demorar en limpiar la vereda cuando nos encontramos en la estación otoñal, conocida por la cantidad de hojas que caen de los árboles.
Donde quedó aquel portero que primero barría, luego llenaba su balde con agua, la esparcía por toda la vereda y finalmente pasaba el secador??
Ahora nuestro querido Gobierno decidió entregarles unos pitutos que van en la punta de la manguera para que no se derroche el agua, pero lo que tendría que tener estos malditos pitutos, es un timer para que deje de salir agua luego de 1 o 2 minutos... Ahora no solo siguen haciendo lo mismo con cada hojita, sino que además, se les cansa la mano por que no dejan de apretar el gatillo.
Mas allá del enorme derroche de agua, recurso que está escaseando sobremanera en los últimos tiempos, por inmensidad de motivos que no son tema para tratar en este odio, algunos de estos "dueños de la vereda" creen que la manguera es una barrera de peaje.
Se hacen los ciegos cuando viene gente caminando, que tiene que frenar para que el señor portero corra su manguera.
Me van a decir que no ven a la gente que está viniendo por la vereda vecina!? Es necesario frenar mi caminata para que Ud., Señor Portero, corra su manguera de colores? No querido!!! Si me ve, corra su chorro de agua y déjeme pasar! Que ud. la limpie no significa que yo tenga que caminar por la calle!
Hecho el descargo sobre los porteros mojadores, subyace otro problema:
TODAS LAS VEREDAS ESTÁN ROTAS!!!!!
Si uno camina en un día de lluvia, está esperando mojarse hasta la nuca. Eso está claro.
Pero un día primaveral, mientras el sol calienta los hombros y uno putea por haber visto que en la tele decía 10° cuando en realidad se esta cagando de calor, lo único que le falta es pisar una baldosa rota que entre sus grietas están, no solo llenas de agua, sino de agua unida con toda la mugre que tenía el resto de la vereda.
Resultado:
Pantalón recién sacado del lavarropa, con un bruto manchón de barro en la pierna y su consecuente puteada al portero.
Si sabés que la baldosa está rota, por que no avisas a la administración para que la cambie?!
No... Ellos están muy orgullosos de su baldosa rota como si estuvieran limpiando la vereda de un departamento de la quinta avenida de Nueva York.
Dale querido!!! Sos portero en Villa Crespo!!! Copate un poco!
He aquí cuando uno madura y gracias a la experiencia de pelear con los porteros, decide bajar a la calle cuando divisa a un portero "regando" las hojas
Pero lo que no sabe aún es que existe otra pelea mucho mas sangrienta que la propia con los porteros.
Es la de los porteros y los dueños de perros!
Los mojadores, cansados de limpiar las cagadas de los perros de los vecinos, han generado una fuerza magnética tal, que los cagadores no pueden pisar la vereda, por lo tanto deciden bajar a la calle.
Visto que el pobre animalito caga cuando le vienen las ganas y no tiene la capacidad de decir
"No... acá no, mejor voy en casa que después puedo tirar un poco de Lysoform"
termina indefectiblemente haciendo caca justo abajo de la vereda de los mojadores, que si uds. recuerdan, está llena de hojas otoñales.
Por lo tanto, uno que se cree que se la sabe lunga, decide caminar por entre las hojas marrones, y... TRAMPA MORTAL!, termina pisando un bello sorete de perro que estaba escondido entre las mismas...
En el peor de los casos, si el portero "regó las hojas" luego que el can fue de cuerpo, aquello despedido del ano del animal, está no solo escondido, sino mojado.
Esto concluirá con el siguiente cuadro:
Uno, de culo en el piso, con el manchón de barro en la retaguardia (que puede dar lugar a que alguien crea que se ha cagado), con un bruto sorete blando en el calzado y con un puñal en su orgullo, por creer que la tenía clara y pasar por la calle iba a solucionar sus problemas.
He aquí mi sexto odio.
Espero que lo hayan disfrutado y haya estado a la altura de las expectativas.
Un afectuoso saludo!!
Santi.
Aquí el portero derrochon, con el pituto.
QUE CARAJO ESTÁ LIMPIANDO!?!?!?!?
Aquí, un ejemplo de portero preocupado por la
escasez del agua
Se lo quiero dedicar a toda esa gente hermosa que estuvo pidiendo y pidiendo que volviera al teclado (son 2, pero bueno... igual les puedo decir "toda esa gente hermosa")
En esta ocasión, el odio está bastante generalizado. No está destinado a un grupo de gente en general, sino a la mayoría de las personas que deambulan por las calles porteñas.
Cabe destacar el detalle de "porteñas", dado que ahora que soy un Bonaerense, descubrí que estos problemas que voy a pasar a enumerar en escasos renglones, se dan solamente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y no en todos lados, así que aquí voy:
Si bien hace mucho que no camino por las veredas en horarios matutinos (aquellos pocos que leen y trabajan conmigo lo sabrán bien), alguna que otra vez lo he hecho, y he tenido que encontrarme con varios obstáculos para transitar libremente por el suelo de mi país natal (Fah!!! Arranqué muy alto eh!)
Los malditos porteros y en este punto debo agradecer a mi queridísima lectora: Lauri .
No quiero defenestrar a todos los porteros porteños sino solamente a aquellos que desde que se inventó la manguera, se creen dueños de la vereda de su edificio.
En primer lugar, derrochan agua a mas no poder. Se quedan en la puerta del edificio, apuntando a cada hojita que cayó sobre la vereda para bajarla hasta la calle. Imagínense el tiempo que puede demorar en limpiar la vereda cuando nos encontramos en la estación otoñal, conocida por la cantidad de hojas que caen de los árboles.
Donde quedó aquel portero que primero barría, luego llenaba su balde con agua, la esparcía por toda la vereda y finalmente pasaba el secador??
Ahora nuestro querido Gobierno decidió entregarles unos pitutos que van en la punta de la manguera para que no se derroche el agua, pero lo que tendría que tener estos malditos pitutos, es un timer para que deje de salir agua luego de 1 o 2 minutos... Ahora no solo siguen haciendo lo mismo con cada hojita, sino que además, se les cansa la mano por que no dejan de apretar el gatillo.
Mas allá del enorme derroche de agua, recurso que está escaseando sobremanera en los últimos tiempos, por inmensidad de motivos que no son tema para tratar en este odio, algunos de estos "dueños de la vereda" creen que la manguera es una barrera de peaje.
Se hacen los ciegos cuando viene gente caminando, que tiene que frenar para que el señor portero corra su manguera.
Me van a decir que no ven a la gente que está viniendo por la vereda vecina!? Es necesario frenar mi caminata para que Ud., Señor Portero, corra su manguera de colores? No querido!!! Si me ve, corra su chorro de agua y déjeme pasar! Que ud. la limpie no significa que yo tenga que caminar por la calle!
Hecho el descargo sobre los porteros mojadores, subyace otro problema:
TODAS LAS VEREDAS ESTÁN ROTAS!!!!!
Si uno camina en un día de lluvia, está esperando mojarse hasta la nuca. Eso está claro.
Pero un día primaveral, mientras el sol calienta los hombros y uno putea por haber visto que en la tele decía 10° cuando en realidad se esta cagando de calor, lo único que le falta es pisar una baldosa rota que entre sus grietas están, no solo llenas de agua, sino de agua unida con toda la mugre que tenía el resto de la vereda.
Resultado:
Pantalón recién sacado del lavarropa, con un bruto manchón de barro en la pierna y su consecuente puteada al portero.
Si sabés que la baldosa está rota, por que no avisas a la administración para que la cambie?!
No... Ellos están muy orgullosos de su baldosa rota como si estuvieran limpiando la vereda de un departamento de la quinta avenida de Nueva York.
Dale querido!!! Sos portero en Villa Crespo!!! Copate un poco!
He aquí cuando uno madura y gracias a la experiencia de pelear con los porteros, decide bajar a la calle cuando divisa a un portero "regando" las hojas
Pero lo que no sabe aún es que existe otra pelea mucho mas sangrienta que la propia con los porteros.
Es la de los porteros y los dueños de perros!
Los mojadores, cansados de limpiar las cagadas de los perros de los vecinos, han generado una fuerza magnética tal, que los cagadores no pueden pisar la vereda, por lo tanto deciden bajar a la calle.
Visto que el pobre animalito caga cuando le vienen las ganas y no tiene la capacidad de decir
"No... acá no, mejor voy en casa que después puedo tirar un poco de Lysoform"
termina indefectiblemente haciendo caca justo abajo de la vereda de los mojadores, que si uds. recuerdan, está llena de hojas otoñales.
Por lo tanto, uno que se cree que se la sabe lunga, decide caminar por entre las hojas marrones, y... TRAMPA MORTAL!, termina pisando un bello sorete de perro que estaba escondido entre las mismas...
En el peor de los casos, si el portero "regó las hojas" luego que el can fue de cuerpo, aquello despedido del ano del animal, está no solo escondido, sino mojado.
Esto concluirá con el siguiente cuadro:
Uno, de culo en el piso, con el manchón de barro en la retaguardia (que puede dar lugar a que alguien crea que se ha cagado), con un bruto sorete blando en el calzado y con un puñal en su orgullo, por creer que la tenía clara y pasar por la calle iba a solucionar sus problemas.
He aquí mi sexto odio.
Espero que lo hayan disfrutado y haya estado a la altura de las expectativas.
Un afectuoso saludo!!
Santi.
Aquí el portero derrochon, con el pituto.QUE CARAJO ESTÁ LIMPIANDO!?!?!?!?
Aquí, un ejemplo de portero preocupado por la
escasez del agua
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