En este último tiempo, me ha costado sentarme a escribir mis odios, pero esto no significa que no los tenga (aquel que me conoce sabe que esto es claramente cierto, los tengo y a montones).
Tampoco es a causa del tiempo. Nuevamente, los que me conocen bien, saben que tengo bastante tiempo libre en mi trabajo.
El problema de base, es que tengo tantos, que no puedo tomarlos uno a uno para expresarlos.
Se acuerdan de aquel capítulo de los Simpsons, en que Mr. Burns se hace estudios para todas las enfermedades y descubre que tiene tantos virus que están queriendo entrar a su cuerpo, que ninguno lo logra por que se traban entre ellos?Bueno, a mi me está pasando eso mismo con los odios últimamente pero hacia el otro lado... Tengo tantos que no los puedo espetar...
Espero poder volver a mis andadas de a poco, lentamente, pero volver.
Les pido simplemente, que me tenga un poco de paciencia, y nuevamente, los invito a que compartan sus odios en este pequeño espacio.
Un abrazo!
Santi.
Estuve leyendo con bastante atención los "odios de cotidia". Algunos me parecieron un tanto exagerados, otros más cercanos al desprecio que al odio, y los más,absolutamente precisos y compartidos. El de la publicidad y las mujeres me parece un verdadero hallazgo pero yo lo haria extensivo a la publicidad "a secas": ¿Vieron el de mamá Luchetti?.
ResponderEliminarLos "creativos" lucran con sus horribles ideas, pero mi pregunta es: ¿Quiénes le aprueban los contenidos? ¿Siguen trabajando en la empresas que promocionan? y lo que es peor ¿Aumentan las ventas del producto promocionado por esos mensajes?. 'Tamo al horno, 'tamo...!
Dardy.